Hace pocos meses entró en pleno funcionamiento un proyecto, iniciado en 2018, que Idromeccanica Lucchini desarrolló en Georgia. La planta de invernaderos objeto de la intervención se refiere al cultivo de avellanas destinadas a la industria de confitería.
Altos Estándares de Calidad
Las avellanas, elaboradas por la sede georgiana de Ferrero, por voluntad de la misma multinacional, deben cultivarse en la zona donde se transformará el producto acabado. Esta filosofía "local for local", en efecto, hace necesaria la producción y el procesamiento de las avellanas en un único lugar. Los planos, proporcionados por la empresa italiana, son iguales en todos los países donde Ferrero tiene una sucursal, de modo que obtener un producto con los mismos altísimos estándares cualitativos en cada parte del mundo.
Las peculiaridades del avellano
El avellano es una planta que empieza su producción después de 3 - 4 años del nacimiento. La producción de la fruta se lleva a cabo durante unos 40 años. Las particulares condiciones climáticas de Georgia hacen compleja la supervivencia de las plantas en las primeras fases de su crecimiento y, por lo tanto, era necesario diseñar una planta de invernaderos que permitiera a los jóvenes avellanos crecer al abrigo, para luego ser trasplantados sucesivamente en los huertos en la colina. El vivero georgiano está situado en la ciudad de Zugdidi, no lejos de las costas del Mar Negro, y es propiedad de la empresa Agrigeorgia.
La intervención
Después de algunos encuentros con la Dirección Italiana, Idromeccanica Lucchini ha estudiado una estructura pre vivero para el crecimiento de las plántulas de avellano. La idea fue utilizar una versión modificada y personalizada del invernadero Atlantic TS, de estructura mas alta, para conseguir una mayor volumetría de aire con una temperatura más estable dentro del invernadero. Debido a las condiciones climáticas extremas, era necesario un volumen de aire que menos se afectara por las variaciones térmicas del territorio. En el invernadero se ha aplicado una cobertura con una lona de luz difusa para evitar una insolación excesiva, también para aprovechar al máximo la escasa luz en las temporadas más frías. Gracias a las propiedades de esta cubierta, la luz se distribuye de manera más homogénea. También se ha añadido al invernadero una cobertura en red para limitar el exceso de irradiación solar que permite el paso de luz necesario para la prosperidad y el crecimiento del núcleo. Como primera intervención se realizaron 18 invernaderos con una capacidad de 5.000 plantas de avellano por invernadero. El total de 90.000 plantas tiene una densidad de 18 plantas por metro cuadrado.
Riego y ventilación
El crecimiento de las plántillas de avellano en invernadero es un reto que presenta varias dificultades:
• La larga permanencia de las plantas en invernadero antes de ser trasplantadas en el huerto
• La necesidad de obtener plantas iguales entre sí y con el mismo potencial
• La necesidad de preservar las plantillas de los agentes patógenos y externos
• El escaso espacio disponible para cada planta
Para resolver todos estos problemas, los técnicos y agrónomos de Idromeccanica Lucchini han dispuesto metódicamente las plantas para darles un espacio vital adecuado. Las plantas han sido colocadas en bolsas de plástico equipadas con un gotero por bolsa para llevar agua y alimento. Los avellanos se alimentan así de manera homogénea y con un estándar calibrado y preciso, a través de una tubería que desde el pozo llega a cada planta. Para evitar la formación de hongos y garantizar la máxima aireación, los invernaderos Atlantic TS se suministraron con aberturas laterales y frontales. Además, en verano es posible abrir totalmente los invernaderos transformándolos en una especie de Net House.
Un proyecto cuidado en cada detalle
Dada la dificultad del desafío, Idromeccanica Lucchini se encargó del proyecto tanto de la casa madre como de su división local situada en Georgia. El equipo Lucchini, desplegado en el lugar durante más de tres meses, se ocupó también de la construcción del invernadero desde las fundaciones hasta la bomba del agua. Proyecto, elección de los materiales, construcción y logística se cuidaron escrupulosamente de Idromeccanica Lucchini para lograr a largo plazo una intervención compleja que ya lleva los primeros frutos.
El resultado del proyecto
Ya en la tercera temporada, el invernadero ha obtenido referencias muy positivas, tanto que ya se está pensando en ampliaciones. En Kirghizistan ya se ha puesto en marcha una instalación de invernadero similar, y se están estudiando otras medidas basadas en este proyecto en Ucrania.
